La Historia

El Olivo y su fruto, el Aceite, ha ocupado un lugar relevante en las antiguas civilizaciones, y siempre quedó relegado a las clases más altas como artículo de lujo.

Desde el Imperio Romano en Hispania, la Bética, fué la principal provincia productora de aceite de oliva durante siglos. El centro de la producción se encontraba a lo largo del río Guadalquivir, al igual que hoy. Y de los romanos viene el significado de Oleum Excelsus, al que llamaban “Aceite Sublime”.

El Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE), ha recorrido un largo camino desde la época en la que los romanos lo utilizaban como medicina, hasta llegar a nuestros días en los que lo usan prestigiosos chefs para elaborar los más refinados platos gourmet, estando presente en numerosos estudios científicos que nos describen sus propiedades.